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Cocido ligero (para mayores y niños) con Fussioncook

5 May

Resultado final: cocido ligero

Esta vez tenía que hacer unos garbanzos muy ligeritos porque eran para introducir las legumbres en la alimentación de mi bebé de 10 meses. Pero claro, pensé en aprovechar el puchero para comerlo también los mayores, aprovechando además que tendría poca grasa. ¡Que tenemos el verano ya a la puerta de la esquina! Esta es mi sugerencia, pero obviamente podéis añadir después todo lo que queráis (el tradicional tocino, chorizo, etc.).

Mi Fussioncook Touch Advance en pleno Menú LegumbresPara esta receta (y muchas otras desde que me llegó este bendito regalo de Reyes) he usado mi olla Fussioncook Touch Advance. Los que no la tengáis, tendréis que usar los tiempos de cocción tradicionales que empleéis habitualmente en vuestra olla (normal o exprés).

 

 

Ingredientes para niños:

– 400 gr. de garbanzos

– 2 zanahorias

– 1 patata

– 1 puerro

– 1 ó 2 tajaditas de pollo

– 100 gr. de fideos

– Agua

– 20 ml de aceite de oliva

– Transistor como animal de compañía

 

Ingredientes a añadir después para adultos:

– sal

– 1 avecrem

– lo que se desee (chorizo, tocino, huevo duro, etc).

 

Preparación:

Todos los ingredientes, listos en la cubetaDejamos los garbanzos en remojo con agua abundante toda la noche. Yo usé los de El Hostal, que absorben el agua perfectamente y quedan muy jugositos. A continuación, los escurrimos bien y los echamos en la cubeta de la Fussioncook.

Pelamos la patata y las zanahorias, las troceamos junto al puerro y añadimos todo ello con los fideos y llenamos el agua hasta la marca de máximo en la cubeta. Cerramos la tapa y ponemos la válcula en posición «Cerrado». Seleccionamos el menú «Legumbres» y ¡a esperar!

Cuando esté listo, hay que dejar que despresurice manualmente, debido a la cantidad de líquido que hemos echado.

Para mi pequeña de 10 meses, le aparto un poquito de todo, incluyendo un trocito de pollo, le añado una cucharada más de aceite de oliva y lo paso bien por la batidora. ¡Listo para ella! Aquí podéis ver el resultado y proceso para los peques.

Mi puchero después de la cocciónPara los demás, añadimos la sal y el avecrem y calentamos con la tapa abierta unos minutos más, hasta que esté bien mezclado. En este punto podemos añadir todo lo que deseemos. ¡Espero que os guste!

Ahora probad vosotros y me contáis 🙂

 

Huevos al nido

28 May

6resultadofinal

1ingredientesAntes de nada, perdón por haber desaparecido todo este tiempo, pero el embarazo me ha estado absorbiendo, lo que no quiere decir que me haya olvidado de vosotros, queridos principiantes. De hecho, esta receta que hoy os presento la hice hace tiempo y la tenía guardada para mostrárosla. Hoy es el día de hacerla.

Os comenté que me regalaron un libro que me hizo mucha ilusión, ‘Cocina sin tonterías’, de Diana y Juan Eslava. Pues bien, de ahí os he sacado esta propuesta de huevos al nido, totalmente sencillita. Ahí va:

Ingredientes (tantos panes y huevos como personas):

– panes de hamburguesa o bien pan de molde tipo rústico, para que aguante bien el peso

– huevos

– sobrasada (en rodajas o para untar, como gustéis o dispongáis)

– 1 pizca de perejil picado

– aceite

– sal

Preparación:

Se trata de un plato sin ningún misterio, salvo no dejar muy crudo el huevo. Eso sí, no apto para gente con colesterol alto ni con ganas de dieta… pero una vez al año, como todo…

3yemahuevoOs cuento cómo hice uno solo, ya que si queréis hacer más basta con repetir el proceso las veces que necesitéis. En primer lugar, hay que tomar el panecillo y vaciar la miga, especialmente por la parte central. A continuación, se rellena el hueco con la sobrasada. Por otro lado, separamos la yema del huevo de la clara.

Después, la yema la colocáis en el centro del panecillo, como podéis ver en la foto y le añadimos una pizca de sal. A continuación, usamos la clara reservada batiéndola a punto de nieve. Yo lo hago a mano con la varilla de la batidora preparada para esto, pero usad el método que más os guste. Después, la clara debe cubrir el panecillo y en especial la parte central con la yema.

4batirclarasMientras, habremos puesto la sartén a calentar con aceite y, cuando esté caliente, bajamos el fuego y colocamos con cuidado el panecillo. La clave de la receta está en encontrar el punto de cocción ideal. Es decir, que no se queme ni el pan por debajo ni la clara por arriba pero, por contra, que tampoco se quede la yema cruda. En mi caso, quemé un poco el pan por debajo. Algo que podría haber corregido si, como os puse arriba, hubiera bajado el fuego en el momento de introducir el panecillo en la sartén.

Tendremos preparado un plato con papel de cocina para absorber la grasa, y lo colocamos encima. Después, retiramos el papel, colocamos nuestra receta para servir y los espolvoreamos con un poquito de perejil picado y una pizca más de sal. ¡Y a disfrutarlo!

Mi resultado:

5huevocasihechoComo comentaba antes, en mi caso se quemó un poquito el pan, aunque pude salvarlo retirando la parte inservible. Le ponemos… un 7 al que yo hice.

Es un plato fuertecito, así que evitadlo por las noches (también me equivoqué en esto). En el libro cuenta, además, un truco para los que quieran suavizar el sabor: mojar un poco en leche los panecillos en leche después de vaciar la miga, para así contrarrestar un poco el picor de la sobrasada. Como siempre os digo, ¡ahora es vuestro turno! Ya me contáis qué tal después 😉

Canelones de atún y huevo

17 Ene

18canelonesfinalLo sé, os he tenido abandonados, y el caso es que tenía esta recetilla para vosotros hace tiempo, pero no he encontrado ni un ratejo con mis nuevos ajetreos que ya os iré contando. Espero que la disfrutéis tanto como yo, porque los canelones es un plato que gusta a todo tipo de paladares. Los de carne eran especialidad de mi abuela (de mi madre también, aunque un poco menos).

1ingredientesYo me estrenaba con ellos, pero he querido probar de atún para variar un poquito. Y me he encontrado con esta receta de Bruno Oteiza que he modificado sólo levemente, porque está bastante bien.

 

 

 

 

 

 

Ingredientes (para 4-6 personas):

– 20 láminas de canelones

– 6 huevos

– 300 gr. de atún en aceite

– 1 cebolla para pochar

– 200 gr. de queso rallado emmental

– 100 gr. de harina

– 100 gr. de mantequilla o margarina

– 1 l. de leche

– agua

– sal

– una pizca de nuez moscada

– manga pastelera si no queréis pringaros mucho ni saliros con el relleno (yo compro sólo el plastiquito, en el Carrefour, y creo que son menos de 3 euros y te da para usar por lo menos 3 ó 4 veces más)

– si vais a guardar algunos congelados, os recomiendo también estas fuentes desechables

– transistor como animal de compañía (no es imprescindible, pero allá vosotros si queréis aburriros)

Preparación:

3masasartenLos principiantes estamos de enhorabuena con esta receta, porque de paso que hacemos un plato nuevo, practicamos un poquito la bechamel, que siempre viene bien para muchos otros experimentos 😉

Por un lado, yo primero poché la cebolla para luego reservarla y puse los huevos a cocer. Por otro lado, en una sartén, comencé con la bechamel: primero la mantequilla hasta que se diluye bien con el calor y después la harina. La leche la añadí poco a poco, mientras iba removiendo para que la pasta formada espesase y a la vez fuera perdiendo los incómodos grumillos. Ya con toda la leche y bien removido, yo usé una varilla para remover mejor (si no tenéis, pensad que igual podéis usar el accesorio de la batidora) y es momento para sazonar y añadir la nuez moscada, que le da un toquecito que sí se nota al final.

6masayrellenoAl terminar, los huevos también estaban ya cocidos y aparté todo del fuego. Mientras reservé la bechamel, quité la cáscara de los huevos y los hice trocitos bien pequeños, para unirlos después con la cebolla pochada de antes. A esta mezcla le añadí todo el atún y lo removí bien hasta que fue cogiendo buena consistencia.

Con el relleno ya a punto, llegaba el turno a las láminas de canelones. Igual que para cocer los huevos, es necesario poner una cazuela con agua y una pizca de sal a hervir. Entonces llega el momento de mayor dificultad: hay que marear al agua a vueltas para que las láminas no se peguen entre sí, y echarlas de una en una mientras se marea el agua (en círculos).

15masaconmangapasteleraHabréis de tener espacio suficiente para preparar el relleno y un trapo limpio para ir colocando luego encima las láminas una a una (muuuucho cuidado para que no se rompan). Ahora llega la manualidad más divertida: meter el relleno en la manga pastelera e ir enrollando los canelones (¡sí, ya lo parecen!).

17conquesoparagratinarEn el fondo la fuente, yo puse un poquito de aceite repartido para que no se pegasen y, después, poco a poco los fui acoplando. Es importante que el borde de la lámina no queda en la parte de abajo (lo mejor, en un lateral). Si se quedara abajo, al sacar los canelones se abrirían por dentro y quedarían más feos en el plato. Después, usé la bechamel para cubrir por encima y lo espolvoreé con el queso rallado.

Precalenté el horno unos 10 minutos y luego metí los canelones unos 15 más (pero cada horno es un mundo). ¡Y no hay que olvidar gratinar un ratín para que queden bien crujientes!

Mi resultado:

Yo estoy muy contenta, porque creo que fueron unos canelones de 9. Además, como sólo somos dos en casa, congelé canelones por un tubo para otros días y no sólo no saben mal, sino que algunos congelados me supieron incluso mejor que la primera vez. ¡Poneos ya manos a la obra! 😉

Gazpacho de trigueros con acompañamiento

9 May

Perdonad que mayo y junio os tenga algo olvidados, pero es inevitable entre trabajo y preparativos para la boda. Hace unos días por mi cumpleaños recibí uno de los regalos más útiles que te puede hacer una hermana: la última edición del libro ‘1069 recetas de Karlos Arguiñano’. Me ha encantado porque es un volumen con platos muy variados y la preparación está explicada de un modo muy sencillito. Así que, cómo no, he decidido inaugurarlo rápidamente con vosotros con una receta que me llamó la atención.

Confieso que nunca me ha hecho mucha gracia el gazpacho y siempre he sido más fanática del salmorejo, pero los espárragos trigueros son otra de mis debilidades y esta receta no incluía pepino, así que decidí tirarme a la piscina. Aquí os paso la receta como se publicó en el portal oficial de Arguiñano. Aquí echan un chorrito de vino, que yo no utilicé porque no me lo pedía el libro, pero podemos probarlo la próxima vez.

Ingredientes:

– 2 manojos de espárragos trigueros

– 3 patatas grandes

– 2 dientes de ajo

– 4 huevos cocidos

– vinagre

– aceite de oliva

– perejil

– sal (fina y gorda si tenéis ambas)

– transistor como animal de compañía

Preparación:

En primer lugar, se fríen todos los espárragos en tandas con un chorro de aceite, y se van reservando en un plato. Mientras se van haciendo, peláis las patatas y las cortáis en rodajas finitas. Cuando estén todos los espárragos, se les aplica sal gorda al gusto (Arguiñano no lo hace, pero para mí unos trigueros con sal fina pierden bastante).

El siguiente paso es freír las patatas en varias tandas. Como es lo más pesado porque suelen tardar en dorarse (aunque hay que estar siempre muy atentos para ir dando la vuelta a todo de cuando en cuando), mientras podéis aprovechar para ir cociendo los huevos (si no los teníais preparados ya de antes). Según se van dorando las patatas, se van colocando en un plato con papel de cocina para que absorba bien el exceso de grasa.

Cuando estén listos los huevos duros, se pelan y se les extrae la yema, reservando las claras. Ahora toma la mitad de los trigueros y colócalos en el vaso de la batidora. Añade las yemas de los huevos, los dientes de ajo, un chorro de vinagre y sal fina al gusto. ¡Y dale a la turmix! Poco a poco, se va añadiendo 1 litro y cuarto de agua (cada vaso de tamaño normal suele ser un cuarto) en tandas mientras se continúa batiendo.

Cuando esté la crema fina y sin hebras, se sirve en un bol (o en los platos que vayáis a servir) y se deja enfriar a temperatura ambiente. Mientras, se pican las claras que habíamos reservado en pequeños trocitos y se sirven como guarnición junto a las patatas. Después del tradicional toque de perejil, ¡listo para comer! Un consejo: la crema está más rica fresquita, si después conserváis lo que sobre en el frigorífico.

Mi resultado:

Este plato nos sorprendió bastante por su excelente sabor pese a la sencillez de la receta, os lo recomiendo muy encarecidamente. Le ponemos un 8,5. ¡Atreveos a probablo y me contáis!

Empanada de carne y queso

18 Nov

Here we go!!

Primera lección aprendida con esta receta: debes comprar los ingredientes frescos, como mucho, dos días antes de preparar el plato. Después de tirar la carne mala y bajar de nuevo al supermercado a por otra (sin caducar) empiezo mi labor.

Para esta receta de empanada de carne con queso he tomado como base las pautas de La Cocina de los Gnomos, aunque con ciertas variaciones, que os comento: dispongo tan sólo de un pequeño horno eléctrico (del tamaño de un microondas), por lo que he reducido las cantidades a la mitad; también me he aventurado a hacer el sofrito natural en lugar de envasado, ya que estamos para aprender; y, en tercer lugar, me he permitido agregarle unas aceitunas a la receta para potenciar el sabor (fue una gran idea, lo recomiendo).

Veréis en la foto que entre mis ingredientes pongo un transistor. Para una chef principiante como yo, es fundamental encontrarse cómoda y acompañada en la cocina, y para ello la radio puede ser una buena cómplice.

Ingredientes:

 –          400 gr. De carne picada (vacuno, pollo, cerdo, al gusto)

–          75 gr. De queso curado (yo eché menos y me pasé de corta por miedo)

–          3 tomates

–          4 ó 5 aceitunas verdes

–          1/2 cebolla

–          1 plancha de masa para empanadas La Cocinera

–          1 Huevo batido para dar brillo

–          Sal (recomiendo pimienta, hierbas y/u otras especias para el que le guste)

Preparación:

 Antes de nada, tened en cuenta que el relleno de empanada habrá que dejarlo enfriar un rato en la nevera una vez preparado, así que hacedlo o bien el día o varias horas antes (no os llevéis sorpresas como yo, jeje).

Para hacer el relleno, primero freír toda la carne en aceite (yo lo hice a medio fuego) y, mientras, id picando la cebolla y el tomate con unas pocas aceitunas y dados de queso. Cuando la carne esté casi hecha, echad el resto en la sartén y añadid sal al gusto.

imageMezclad bien sin parar y después, a esperar a que el tomate pierda el color y, bueno, yo no lo he quitado del fuego hasta que no lo he visto que formaba un todo, añadiendo aceite si veía que se pegaba. Después, hay que pasar todo el relleno por un colador y un plato o bol debajo para que escurra el agua. Y lo dicho, a dejar enfriar en la nevera, que con una horilla vale.

Después de un rato de relax y felicitaciones a una misma porque el aspecto del sofrito es más que decente, toca abrir la masa. Mientras, vamos precalentando el horno a 200 º.

imageEntre la propia base y la fuente del horno, hay que dejar el papelito que viene precisamente para eso, para que no se pegue ni se queme. Luego, el papel se recorta por donde sobre. Encima de esta lámina se coloca el relleno y se va igualando por todas partes, tendiendo al centro (no hay que cargar los bordes). Se cubre con otra lámina de masa (la de arriba sin papel, yo digo hasta lo obvio por si acaso, que nos conocemos) y se cierra con un tenedor o las manos por los extremos.

imageDespués, hay que agujerear con el tenedor toda la cubierta para que se cocine bien y, a continuación, untarla con huevo batido para darle color. En este paso sería interesante tener uno de esos pincelitos tan chulos pero que tan pocas veces usaremos en la cocina. En mi caso, lo hice con una espátula y confieso que resulta complicado, porque como veis el huevo se escapa a los bordes y, si se acumula en alguna zona, puede quemarla, que es lo que me sucedió con mis esquinas.

Concluidos estos pasos, sólo queda cruzar los dedos, porque la suerte está echada: se mete la empanada en el  horno y se deja unos 30 minutos. Conviene calentar sólo por debajo, ya que con el calor y el huevo se irá dorando sola por arriba (yo me empeciné en gratinar un poco y fue cuando quemé los bordes por arriba). Pues eso, espero que os salga muy rica.

Mi resultado:

imageCreo que aceptable tirando a notable, estaba buenísima, solamente tuve que quitar los bordes quemados. ¿Suerte de principiante? Habrá que seguir probando…