Después de unas semanitas sin pasarme por aquí, me gustaría contaros mi experiencia culinaria en Tenerife con algunas recomendaciones para los que tengáis pensado pasaros por allí en breve, o bien queráis poner en práctica alguna receta isleña.
Cuando a alguno de vosotros se le mencione la gastronomía canaria, probablemente lo primero que venga a su mente sean las papas arrugadas con mojo picón. Aunque en la Península lo asociamos más al mojo rojo, allí en las islas suelen servir siempre las papitas con un mojo rojo y otro verde. Si no habéis probado todavía el verde, os lo recomiendo encarecidamente, ya que es más suave y muy fresco, ¡os encantará! He estado observando en los restaurantes en los que pedimos las papas en Tenerife que a veces sieven un mojo más espeso, con la textura que podría tener aquí un ali-oli o una mayonesa, y en otros lugares se trata de un líquido que guarda al fondo la mezcla, mucho más natural, similar al pesto, por ejemplo. Los lugares turísticos os ofrecerán más el mojo espeso, pero cuando disfrutaréis de verdad es al probar el otro, más tradicional.
Otra especialidad muy peculiar son las costillas de cerdo (también con papas, que no falten). Nada más pedirlas por recomendación de un conocido, en el restaurante nos advirtieron que eran cocidas, ya que muchos peninsulares al verlas se echan para atrás, porque tienen aspecto de estar crudas. La verdad es que están buenísimas, las comimos en la localidad de Vilaflor al bajar de la excursión del Teide hacia el sur de la isla. Este local en concreto se llamaba La Tasca de Roberto y estaba regentado por un matrimonio majísimo.
Un plato súper típico de la zona de la Orotava (mi favorita de la isla por sus paisajes cautivadores) es el conejo al salmorejo. No puedo daros referencias porque siempre he tenido aprensión a comerme estos animalitos, pero ahí os dejo la sugerencia por si acaso.
Merece capítulo aparte el gofio, una especie de producto comodín para la gastronomía canaria. Es un tipo de harina (suele hacerse de maíz, aunque lo hay de otros cereales) muy energética y que allí habitualmente desayunan con leche desde niños. Vamos, como el que se pone un vasito de Nesquick o de Eko, unas cucharaditas disueltas y si quieren algo de azúcar o miel y ya te aguantan lo que les echen en el cole. Aunque ese es su uso principal, muchas familias canarias lo emplean en sus guisos, especialmente para espesar las salsas y dotar de un toque especial al sabor de sus platos. Aunque es algo que en los restaurantes más turísticos se estila poco. Se trata de un alimento tan endémico, que en la Península sólo se encuentra en tiendas de nutrición y El Corte Inglés. Creo que lo iban a comercializar en los Lidl, pero no lo he comprobado.
Otro secretillo que tienen nuestros amigos chicharreros son los guachinches. En realidad no son otra cosa que casas de comidas, para entendernos. Se trata de domicilios particulares, habitualmente en fincas rústicas y por la zona norte, que ofrecen platos y vinos autóctonos a muy buen precio.
Hay infinidad de pescados para probar allí y sería incapaz de recordaros todos, pero sí que pobé muy buena dorada y chernes. Por recomendación de un compañero tinerfeño viité el pueblecito de Tajao y me llevé una excelente sorpresa: se trata de una localidad de pescadores y en cada restaurante se puede elegir la pieza del día y comer pescado buenísimo y fresquísimo por precios irrisorios. Nosotros estuvimos en un restaurante que se llama Playa Tajao, por si os interesa, aunque todos tenían muy buena pinta allí.
Si tenéis alguna otra sugerencia o apunte gastronómico sobre la isla, estaré encantada de compartirlo con todos o ampliar la información.